martes, 14 de diciembre de 2010

Sombra


Si la muerte es final, total olvido,
el alma, en ese sueño no sentido,
nada es, pues no sabe que ha vivido;
nada, pues de sí misma está vacía.

O, acaso, sombra es de lo que ha sido,
y en vena vana hay eco de un latido
y oye caer en ilusorio oído
hojas secas de extinta melodía.

Sombra. Sombra de todo lo perdido,
reflejo que por siempre ha recogido
fugaz amor e instante de agonía,

y por siempre, en el Tiempo detenido,
sueña que es cierto su vivir mentido
porque espera la muerte todavía.


Enrique Banchs

miércoles, 20 de enero de 2010

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Proximamente volverá a revivir este blog...











tal vez.

viernes, 6 de febrero de 2009

Fragmentos trasnochados

Agravando la reja está la noche.
En la sala severa
se buscan como ciegos nuestras dos soledades.
Sobrevive a la tarde
la blancura gloriosa de tu carne.
En nuestro amor hay una pena
que se parece al alma.

(Fragmento de "Sábados" de Borges)




El invierno me esconde un rostro ajeno en la memoria. Es inevitable pensar en imágenes grises, calles adoquinadas que casi ya no quedan, en muchachas de boina que caminan apresuradas hacia un destino que nos es desconocido pero que fantaseo imaginándolo,y en umbrales donde apoyarse para contemplar la escena. La espera o la búsqueda de ese rostro que sellará las pupilas se hace presente en el reloj que marca a contratiempo los latidos.
La escena siempre romántica con vista a la esquina, con un farolito de arrabal que cambia los tonos, está allí con su nostalgia de lluvia, con su tristeza de tango. Y con sus versos de Byron. Y en el rayo incesante de Hernández; junto a la belleza de Darío. La imagen superadora permite ser acariciada por el viento que no deja de recitar, de hacer sonar los violines, de enmudecer la calle.
En ese compendio de nostálgica hermosura, en el tanteo del aire; nuestras manos se encuentran. Tomados emprendemos viaje a un lugar menos frio.
No giraré el rostro, no miraré tu cara, porque sé que no hay nadie más aquí que mi propia sombra.



(Autoría propia)

viernes, 30 de enero de 2009

Sleeper - Woody Allen - 1973


SINOPSIS: Tras permanecer 200 años en hibernación, Miles Monroe, clarinetista y propietario de una tienda de comida sana, despierta en el año 2174 en una América regida por un estado policial que vigila día y noche a todos sus ciudadanos. A pesar de su carácter abiertamente cobarde, Miles se une a la resistencia con el objeto de detener el proyecto que pretende clonar al "jefazo" y perpetuar su dictadura.



Sin dudas una de las mejores películas de Woody Allen, con no sólo el humor verbal al que nos acostumbró sino que también con gags físicos y un interesante uso del movimiento de cámara que ayudan a reforzarlos.
Las actuaciones del propio Allen y de la hermosa Diane Keaton son memorables, sobre todo cuando realizan una pequeña representación de "Un tranvía llamado deseo" en la que Miles Monroe (Allen) interpreta unas lineas del personaje de Blanche Dubois.
Hay muchos giños a otras películas clásicas: a los hermanos Marx, Chaplin, Kubick (2001: Odisea en el espacio); también nos hace recordar a la gran literatura antiutópica de Ray Bradbury (Fahrenheit 451) y de George Orwell (1984).
La banda sonora merece una mención aparte (como en las mayoría de las películas de este señor). A cargo de la banda de jazz en la que participaba Woody (The New Orleans Funeral Ragtime Orchestra) , encuentra siempre momentos propicios del film para dar su aparición, además de ser de mantener un swing de gran cadencia.

Es un film recomendable.

viernes, 23 de enero de 2009

Feliz Cumple Luis




Feliz cumple, flaco.
Gracias por todo. Grande entre los más grandes.
Inmensos momentos de belleza, indescriptibles sensaciones.

martes, 20 de enero de 2009

La hora sin sombra

“Un pésimo actor, muy pagado a si mismo, sale de gira con el monólogo de Hamlet. Siempre había soñado con hacer Shakespeare, pero nunca lo llamaban. Ninguna compañía, ni la más triste, le ofrecía un papel. El actor, ya maduro, con dolores de ciática, veía alejarse el último sueño que tenía. Una noche, frente al espejo y a una amante cincuentona, llena de granos, se dijo que si los otros actores no se animaban, él si. Y salió de gira. Fue a Córdoba y lo silbaron, fue a Bahía Blanca y también lo silbaron, pasó por Santa Fe y el público seguía silbando. Una noche en Rosario, harto de derrochar energía, llegó a la conclusión que algo fallaba. Aturdido por los chiflidos y el pataleo se paró frente al público, hizo un corte de manga y le gritó: ¡Paren, carajo, que no fui yo el que escribió esta mierda!”
Estábamos tan borrachos que nos reímos como locos, revolcados en la arena, mientras despuntaba el día. Lucas podía contar cualquier cosa y hacerla graciosa. Yo ya había escuchado ese chiste en el ambiente del teatro y creo que François Truffaut lo tomó en una de sus películas. Pero igual me hacía desternillar de risa. Supongo que era porque ponía en tela de juicio toda la escritura, aun la más genial que haya dado la humanidad.



(Fragmento del capítulo 20 de “La hora sin sombra” de Osvaldo Soriano)

lunes, 19 de enero de 2009

Baltazar Comotto en Neuquén


El sábado 17 se presentó Baltasar Comotto en la Conrado Cultural para presentar su primer disco, "Rojo".
Dio un excelente show, con muestras de virtuosismo y armonías de gran nivel sonoro. Presentó una paleta de sonidos muy logrados, que por momentos hacen rememorar a la estética de los grandes discos del '68 (King Crimson, Pink Floyd, Doors, Hendrix); sutiles combinaciones melódicas partieron tanto de su guitarra y de sus compañeros, "Los dragones albinos", integrados por Johnny Monti en bajo y Ramiro Naguile en batería, como de su voz que por estilo y timbre hacían recordar al Spinetta de Pescado Rabioso.
La mención de Spinetta no caprichosa, es notable la influencia de este. Cabe recordar que Comotto fue parte de la banda que acompaño a L.A.S en la gira presentación de "Para los árboles" y de su participación en el disco "Un mañana". Otra influencia notable es la de Hendrix, realizo un cover de él, Led Zeppelin, Miles Davis (a quien le dedica un tema) y del jazz de fusión en general (menciones a Jaco Pastorius durante el show, y también por características se podría emparentar con Scofield yMcLaughlin).
Las canciones presentan un amplio abanico de estilos,y los solos de guitarra nos hacen navegar en un compendio de sensaciones donde, como suele ocurrir con los grandes artistas de la música, uno no puede determinar cuando empieza y finaliza una idea para pasar a otra, un devenir de sensaciones sonoras. Sin dudas que se puede hablar, como ya lo hicieron varios medios, de un nuevo “guitar hero”; aunque el tiempo lo confirmará o no, talento no le ha de faltar.
Además de tocar las diez canciones de su disco, también realizó algunos covers y mostró material que formará parte de su segundo LP, que intentará ser grabado en este año (según palabras de Comotto).
Sin lugar a dudas, es uno de los puntos más altos que está dando la música nacional en el plano de lo que normalmente se engloba en el llamado "rock nacional". Comotto, al igual que Spinetta, hace temblar los rótulos y aporta aires frescos con nuevas ideas.


Esperemos que vuelva pronto.




(Fragmento del recital del sábado, el sonido no es del todo bueno)